Reflexiones en torno al recuerdo de un visionado de Candela
El cineasta, la película, el estudiante, y el pote azul con agua. Candela fue primero una novela, eso la convierte en un ave raris en la incipiente e inclemente industria del audiovisual cinematográfico dominicano. Andrés Farías su director, uno de los principales fajadores de la industria no tiene miedo ni de mostrarla ni de que lo vean con ella, ni de conversar sobre ella después. Sin miedo a volver a ver su opera prima Andrés aceptó una invitación del Intec para compartir sobre ella con los estudiantes de la carrera de cine y comunicación Audiovisual de allá y que noche más interesante y curiosa. Candela es una película muy exitosa, no necesita que se le defienda y tampoco tiene tantos detractores, así que el conversatorio funcionó más como una sección de autoayuda para realizar proyectos. Dirigir es una labor titánica, titánica en el sentido de derrotada, Andrés, ya casi concluyendo y a punto de cruzar el umbral hacía la noche larga respondía a la petición de una ultima sugere